martes, agosto 30, 2011

Somos culpables de este amor escandaloso.

Esto deberás leerlo con esa vocecita media cantadita, esa vocecita entre Tilusa y la Berenger.
Con música de fondo, bien bajita, bien bien bajita. Como las películas de amor francesas.
No cualquier película de amor francesa, ésas de los 70.
Con los ojos bien abiertos, bien grandes, como en un orgasmo.
Y con mucho cuidado, no vaya a ser cosa que duela esa partecita del pecho, que pareciera ser donde se acumula la pena.

La eterna búsqueda de culpables ha terminado.
Estoy dispuesta a aceptar los cargos que se me inculpan. Incluso aquellos que sé, nada tienen que ver conmigo. Estoy dispuesta a cargar con la muerte del Archiduque Francisco Fernando si así quieren. Y me da lo mismo pensar que "algún día entenderán"... Entender qué, yo no necesito que nadie entienda nada, yo a veces me entiendo y con eso me basta.

Y no me sentaré a esperar que la vida y los sueños jueguen a la pinta.
Mientras siguen enumerando los cargos.
Yo jugaré a la escondida con el miedo.

jueves, junio 23, 2011

letras juntas.

Hoy no hay introducción, hoy no hay metáforas ni palabras bonitas. No hay alegorías, no hay nada. Hay rabia. Sí, rabia; éso es. El eco del sonar de cada tecla... ¡mierda, cómo lo necesitaba!.

Hoy tampoco hay orden. A la re puta el orden, a la re puta las combinaciones, lo simétrico, lo "bonito".

Es tan bonito criticar desde fuera. Es tan bonito decir que es lo correcto y lo incorrecto sin saberlo todo. Hoy no me lean, hoy no soy escritora, ni poeta, ni mujer, ni estudiante, ni nada. Hoy soy vida. Y hoy quiero vida, así no más. Pintadita de rojo y bien espesa. No la quiero en tres cuotas precio contado. Tampoco la quiero hipotecada, la quiero amarga, pero la quiero .

Tengo muchas palabras como vómito en mi cabeza, la única que se repite y se repite es Felipe. Felipe. Felipe. Felipe lo dice todo. En Felipe no hay rabia. En Felipe hay vida.

miércoles, marzo 23, 2011

Fumémonos el tiempo,
para que así no tengas miedo.
Droguémonos de palabras románticas,
para así solo sentirlas.
Curémonos con los sueños,
para pensar que no lo son.
Y hagamos hagamos el amor con el pasado,
para no llorar más.

martes, enero 25, 2011

.

Hoy te escribo a ti,
a la que hace algún tiempo atrás
era la mujer, la mujer en todo su esplendor,
la que era capaz de pararse frente al mundo y decir :"No quiero"
la que fumaba el aire junto conmigo.
Y no sé dónde fue
dónde empezaste a decir :"Sí quiero"
dónde empezaste a necesitar resguardo, cuando eras tú quien lo daba
Y no sé si decir que tengo miedo,
no sé tengo miedo, o quizá impotencia
por saber cómo te sientes, por saber exactamente lo que estás pasando
y no poder hacer nada, y sentirme con un expectador más
de la vida que en algún momento caminamos juntas
Y sí, tengo también miedo
miedo de pensar que no quieres estar más,
miedo de pensar que existe la posibilidad que ya no matemos el tiempo con un cigarro
y que ya no estés cuando me de por llorar junto al cielo.