jueves, noviembre 19, 2009

Santiago.

Santiago es una prostituta que anda con ligas por Wall Street.
Santiago es un niño abortado y violado en el útero de su madre quinceañera.
Santiago es un trovador mudo.

Sebastián.

Sólo mira el suelo.
La mirada perdida de las personas lo desconcierta y no mira nada más que la punta de sus zapatillas de lona, rotas, desteñidas.
Su padre, mi padre abandonó a mi mamá cuando yo aún estaba dentro de ella, y crecí como muchos con madre y padre dentro de una pura mujer.
Me alejaron de mi sangre y yo sólo quería alejarme de él, y sentí como si el mar estuviera tan enojado que comenzara a comer peces.
Ojitos negros, piel morena, pelito crespo, tan negro que la oscuridad lo envidia.
Cuerpito delgado, figura tímida como me gustaría que estuvieras hoy acá.
Nos despojaron de lo único que teníamos, nos despedimos y como si tuvieramos maletas en las manos, emprendimos rumbos distintos.
Y así pasaron días, meses y años, y comencé a extrañar una parte de mi que nunca tuve, una parte de mi que me robaron. Y cada vez que miraba las estrellas, cada vez que miraba el cielo a esa hora en que se llena de pasión y el azul desaparece, pensaba en ti; sabía que tu también lo hacías, que tu también te preguntabas el por qué.
Santiago se siente tan solo sin ti, sin tu olor, sin tus ojos cuando me miras.
Pregunto en las calles si alguien vio un dinosaurio con algas por pelo; nadie responde, a veces pienso que te imaginé. Tú no eres de esta historia, me pregunto si las ganas de tenerte me hicieron imaginarte, pero te siento tan tangible.
Sebastián, eres parte de mi corazón de melón, eres parte de mis recuerdos y de mis sueños, eres el hermano que siempre deseé tener y que por fin encontré.

domingo, noviembre 01, 2009

Cuarto propio, hecho para la clausura de "Mujer arte y compromiso" para el Museo Salvador Allende

18.539.379 -8, escribo.
18.539.379-8, leo.
18.539.379-8, pienso
Tengo palabras que decir,
tengo cosas que contar,
pero no quiero, no quiero tener
una vagina exitante para un sueño mojado de poetas que no escriben.
Pantalones apretados, bailecito gringo,
pintura en la cara, pelo largo.
Las niñas se pintan me dijeron,
las niñas cocinan me dijeron,
Las niñas limpian y ordenan,
las niñas no hablan de politíca ni religión, me dijeron.

Gente bonita, ojitos azules,
caritas pálidas con rosasia nivel uno para dar un toque regalón.
Los hombres usan pantalones grandes,
ojalá saber andar con botas para verme super top.

Arañitas peludas que tiran veneneno a la sociedad,
perdón quise decir suciedad.
Fumar en la calle es de putas,
a todas nos criaron para ser putas en un campamento de verano gringo,
porque acá los únicos campamentos que veo,
están por los alrededores de la circunvalación Américo Vespucio.
Parpadeo para no morirme de aburrimiento,
parpadeo para no mirar,
pero la curiosidad me mata y vuelvo a abrir los ojos, y me vuelvo a morir de asco y los vuelvo a cerrar.

Me tomo un predual porque soy mujer,
me tomo un predual porque sufro de una extraña enfermedad una vez al mes.
Me tomo un predual porque siento que se me sale el mundo por el ombligo.

Tengo palabras que decir,
Tengo lágrimas que votar,
pero no, hoy no,
que me enseñaron a reirle a ciegos de la vida,
que me enseñaron a que me brillen los ojitos para un mundo reseco.

Somos todos iguales escuché en discursos
somos todos iguales soñé una noche de insomnio,
somos todos iguales me dijeron una vez,
y lloré, y grité y lloré aun más,
porque no soy el par faltante,
porque todo es una mentira,
porque si fueramos todos iguales no habrian ventas.

18.539.379-8 mi papá no me quiere.