viernes, enero 18, 2008

El pajarito que quería volar.


Hoy iba a almorzar, cuando repentinamente mi abuelita me llama a ver algo en el patio, hace ya unos minutos se escuchaba en incesante canto de un pajarito revoloteando mi jardín. Cuando salgo al patio, mi abuela me indica con el dedo atrás de la piscina, voy a ver y era un pequeñisimo pajarito, de no mas de 10 centímetros de largo, verlo me produjo esa sensación extraña de inestabilidad, de inseguridad. Se veía tan frágil, pero después de un tiempo se volvería un ave y podría volar por las copas de los arboles. Intenté que su padre, que lo buscaba impacientemente, se diera cuenta de que su retoño estaba detrás de mi piscina, pero mis intentos no llegaban a buen puerto. También intenté tomarlo, pero el nerviosismo frente a la posibilidad de hacerle daño fue más poderoso; siguiendo en mi osadía arranqué un palo, e intenté que se parará en el, pero era inútil, él me ignoraba. Supongo que por sus grandes ojos negros, simplemente veía a una chica asustada, intentando ayudar, pero irónicamente lo único que conseguía es que el pajarito de tímidos pasos alejándose aún más de su padre. Después escuché un grito de adentro de mi casa, era hora de almorzar y mientras realizaba esta rutinaria actividad, pensaba en el pánico que debe haber sentido ese padre al no encontrar a su pequeñisimo hijo; tornándonos a la vida real, cómo será la impaciencia de aquellos padres que no ven llegar a sus hijos en las noches... Qué pasará por la mente de esos padres de chicos raptados, asecinados ? Qué es lo que pasa por la mente de asecinos que a sangre fría, disparan a jóvenes e infantes, Acaso no piensan en el dolor inmenso que le provocan a esos padres de por vida.
Como el canto de esa ave, los gritos de angustia de los padres buscando a su hijo, sangre de su sangre, derramada por terceros. Los chicos, al igual que ese pajarito, no saben volar... Necesitan aun aprender de sus padres, necesitan su ejemplo para cazar, para volar... Quién es quien para quitarle a ese padre, a su admirador número Uno... Sí, siempre seremos los primeros admiradores de nuestros padres; se caerán mil veces, pero aprendimos de ellos y de sus errores, Cómo no admirarlos ?
La imagen de fragilidad que me provocó esa pequeña ave, me hizo cuestionarme tantas cosas...No es acaso la misma imagen de fragilidad que deben sentir los padres al ver a su hijo recién nacido ? No son acaso, las mismas ganas de no hacer daño, las que mueven a los adultos con los niños, tal como me movió a mi, con ese pajarito? Y a ese padre, que golpeó a su hijo de 24 días... No vio acaso la fragilidad en sus ojos ?.
La Violencia genera violencia... Hijos de familias violentistas, serán violentos como padres. ROMPE EL CIRCULO VICIOSO.

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